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Los MayasEl Sitio

 

El Descubrimiento

El sitio fue descubierto por primera vez por el viajero Simeon Habel en el siglo 19. Habel paso a través de las cordilleras volcánicas occidentales de El Salvador, cerca del pueblo de Apaneca, en un área entre varios picos Habel encontró tres enormes monumentos de Piedra, desafortunadamente el descubrimiento de Habel fue rápidamente olvidado, enterrado y cubierto por la densa masa de vegetación tropical de la época. "Los grandes monumentos fueron dejados dormir por casi un siglo" (Demarest, Arthur, "The Archaeology of Santa Leticia and the Rise of the Maya Civilization" 1986,6).

En 1964 un joven en vacaciones de su servicio militar con el ejercito Norteamericano estaba visitando a su padre, y en labores agrícolas en la finca se sentó en una roca saliente del suelo a descansar por un momento, mientras platicaba con un trabajador local noto que la piedra poseía una gruesa cubierta de musgo y bajo esta presentaba lo que parecía ser unas líneas talladas que representaban la parte superior de una cabeza , de pronto realizó que estaba sentado sobre un antiguo monumento, sin embargo guardo esto para si mismo y retorno Alemania en donde realizaba su servicio militar.

En Octubre de 1965, el joven, Ricado Valdivieso, regresó a vivir a Finca Santa Leticia e inició excavaciones ese mismo mes y encontró el primero de los monumentos, que según estimaciones de Demarest pesaba alrededor de 14,000 Lbs. Posteriormente se realizaron círculos concéntricos hasta que se descubrió el segundo monumento de 21,000 Lbs.

Ricardo Valdivieso estaba sin habla y muy emocionado por su descubrimiento, trazo una línea imaginaria a través del centro de los dos monumentos, midió la distancia entre estos y extendió la línea imaginaria la misma distancia a ambos lados de los monumentos y se encontró el tercero de estos de 19,000 Lbs. exactamente a la misma distancia del monumento dos.

Para este tiempo Ricardo Valdivieso hizo contacto con su amigo Stanley Boggs, famoso Arqueólogo Salvadoreño que en la época era el encargado del Museo Nacional "David J. Guzmán". Juntos excavaron Sitio Santa Leticia por muchos años, durante este tiempo las piezas decubiertas fueron donadas por la familia Valdivieso al Museo Nacional de Antropología David J. Guzmán.

Durante la enfermedad y muerte de Ricardo Valdivieso padre, las excavaciones fueron suspendidas, sin embargo en 1977, Stanley Boggs pidió permiso a los hermanos Ricardo y Mauricio Valdivieso para invitar a otro arqueólogo a continuar con las excavaciones, solicitúd a la cual los hermanos Valdivieso accedieron, y es así como ese mismo año llego a El Salvador el joven Arqueólogo, Arthur Demarest, quien inicio estudios y excavaciones en Sitio Santa Leticia patrocinado por la Administración de Patrimonio Cultural El Salvador, la Fundación Danforth, El Fondo Owens del Museo Peabody y el Departamento de Antropología de la Universidad de Harvard.